De profundis

Entre las oraciones por los difuntos que se rezan en los funerales católicos, se encuentra el Salmo 129 (o 130), conocido por su título en latín De profundis. De hecho, este hermoso texto bíblico evoca el poder de la misericordia de Dios, y nos permite pedirle perdón al Señor el perdón por los pecados del difunto, para que éste pueda conocer la gracia de la salvación. A continuación, la versión en español y en latín de este salmo.

Salmo 129 (o 130)

“Desde lo más profundo te invoco, Señor,

¡Señor, oye mi voz!

Estén tus oídos atentos

al clamor de mi plegaria.

Si tienes en cuenta las culpas, Señor,

¿quién podrá subsistir?

Pero en ti se encuentra el perdón,

para que seas temido.

Mi alma espera en el Señor,

y yo confío en su palabra.

Mi alma espera al Señor,

más que el centinela la aurora.

Como el centinela espera la aurora,

espere Israel al Señor,

porque en él se encuentra la misericordia

y la redención en abundancia:

él redimirá a Israel

de todos sus pecados.”

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Salmo De profundis en latín

“De profundis clamavi ad te, Domine;

Domine, exaudi vocem meam.

Fiant aures tuae intendentes

in vocem deprecationis meae.

Si iniquitates observaveris, Domine,

Domine, quis sustinebit ?

Quia apud te propitiatio est,

ut timeamus te.

Sustinui te, Domine,

sustinuit anima mea in verbo eius;

speravit anima mea in Domino

magis quam custodes auroram.

Magis quam custodes auroram

speret Israel in Domino,

quia apud Dominum misericordia,

et copiosa apud eum redemptio.

Et ipse redimet Israel

ex omnibus iniquitatibus eius.”

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