¡Dios ayúdame!: ¿cómo pedir ayuda a Dios?

Rezar a Dios nos proporciona muchos beneficios y reconforta nuestra alma, no sólo cuando tenemos dificultades o necesitamos ayuda en una situación específica, sino también cuando anhelamos algo. Dios es nuestro Padre celestial. Él nos ama infinitamente, nos escucha y quiere que seamos felices. De hecho, Jesús, su Hijo nos enseña en los Evangelios la fuerza y la necesidad de orar en todo momento. Existen diferentes tipos de oraciones, dentro de las cuales tenemos las oraciones de protección, de bendición y de sanación.

Pero concretamente, ¿qué es una oración de petición? ¿Podemos pedirlo todo? ¿Estamos seguros de obtener una respuesta? ¿Existen oraciones para obtener lo que queremos?

Novena- Nuestra Señora del Perpetuo Socorro

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¿Cómo podemos hacer una oración de petición a Dios?

Sin importar cuales sean nuestras preocupaciones o deseos, podemos abrirnos al Señor y confiárselos mediante la oración.

Por supuesto, no se trata de "pedir", de chantajear o de "poner a prueba" a Dios. 

La oración de petición se hace con un espíritu de humildad, sinceridad y absoluta confianza. A continuación te presentamos algunos elementos que se deben tener en cuenta cuando queremos pedir algo a Dios:

• Antes que nada debemos buscar -y acoger- la Voluntad de Dios: 
• Es cierto que, en el Padre Nuestro, la oración que Jesús nos enseñó, pedimos a Dios que nos provea todo lo que necesitamos. No obstante, comenzamos nuestra oración con la frase "hágase tu voluntad". Por lo tanto, podemos pedir al Espíritu Santo, el don de discernir lo que encaja o no en su voluntad divina.
  "Busquen primero el Reino y su justicia, y todo lo demás se les dará por añadidura" (Mateo   6:33).
• Por supuesto, nuestra petición también debe estar de acuerdo con el mandamiento del amor a Dios, al prójimo y a uno mismo, el cual Cristo nos dio a conocer.
  Jesús le respondió: "Amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón, con toda tu alma y con todo tu espíritu. Este es el más grande y el primer mandamiento" (Mateo 22; 37-38).
• También debemos ser pacientes. Sí, es cierto que el Padre nos escucha atentamente. Pero, su tiempo no es el nuestro y no todo sucede inmediatamente o de la manera que lo imaginamos. Debemos saber que, Dios, quien lo ve todo, actúa con mucha sabiduría y que, a menudo no comprendemos su designios de inmediato, sino “después de”:
  "Porque los pensamientos de ustedes no son los míos, ni los caminos de ustedes son mis caminos –oráculo del Señor–. Como el cielo se alza por encima de la tierra, así sobrepasan mis caminos y mis pensamientos a los caminos y a los pensamientos de ustedes". (Isaías 55:8-9).
• Nuestras oraciones deben ser pronunciadas con una fe viva y profunda.
  "Tengan fe en Dios... Cuando pidan algo en la oración, crean que ya lo tienen y lo conseguirán" (Marcos 11:22-24). Este versículo nos invita a concretar las cosas mediante actos de fe. Comencemos a actuar conforme a lo que deseamos lograr y la gracia de Dios nos encontrará y será el centro de nuestras acciones. Por ejemplo, en las bodas de Caná, Jesús no hizo aparecer el vino, sino que convirtió en vino el agua de las tinajas que los sirvientes llenaron.
• Por último, no olvidemos dar las gracias, es decir, agradecerle por sus maravillas. Es importante ser conscientes de todo lo que ya ha hecho por nosotros, y agradecer su escucha y su bondad.

Dos oraciones poderosas para conseguir lo que quieres

Oración irresistible del Padre Pío

Esta oración está dirigida al Sagrado Corazón de Jesús y fue escrita por San Padre Pío. Se dice que es una oración "irresistible" porque recoge las tres principales promesas que Cristo hizo a la humanidad.

Primera promesa: “¡Oh Jesús mío!, que dijiste: «En verdad os digo, pedid y recibiréis, buscad y encontraréis, llamad y se os abrirá». He aquí que yo llamo, yo busco, yo pido la gracia…” 

(Lucas 11:9)

Segunda Promesa: “!Oh Jesús mío!, que dijiste: «En verdad les digo, todo lo que pidáis a mi Padre en mi Nombre, se les concederá»”

(Juan 14:13)

Tercera Promesa: “!Oh Jesús mío!, que dijiste: «En verdad les digo, pasarán los cielos y la tierra pero mis palabras jamás pasarán». He ahí que yo, confiando en lo infalible de tus santas palabras pido la gracia…"

(Mateo 24:35)

Encuentra las palabras de esta oración y la novena irresistible del Padre Pío, las cuales te llenarán de infinitas gracias.

Oración en la angustia (oración de intercesión a Santa Rita)

“Bajo el peso del dolor, a ti, querida Santa Rita, yo recurro confiado en ser escuchado. Libera, te ruego, mi pobre corazón de las angustias que lo oprimen y devuelve la calma a mi espíritu, lleno de preocupaciones.

Tú que fuiste elegida por Dios como abogada de los casos más desesperados, obtén la gracia que ardientemente te pido (pedir la gracia que se desea).

Si mis culpas son un obstáculo para el cumplimiento de mis deseos, obtenme de Dios la gracia del arrepentimiento y del perdón mediante una sincera confesión.

No permitas que durante más tiempo yo derrame lágrimas de amargura.

Oh santa de la espina y de la rosa, premia mi gran esperanza en ti y en todas partes daré a conocer tu gran misericordia con las almas afligidas.

Oh, esposa de Jesús Crucificado, ayúdame a vivir bien y a morir bien.

Amén.”

Pide la ayuda de Dios con las novenas sobre Hozana 

Hozana es una red social de oración que permite crear o unirse a comunidades de oración en línea en torno a diversas propuestas espirituales. Descubre muchas novenas y retiros de oración en línea para confiar tus peticiones en el corazón de Dios. Por ejemplo, puede hacer:

• la novena a Nuestra Señora del Perpetuo Socorro y pedirle su protección divina.
• la novena a Santa Rita, patrona de las causas desesperadas, para pedir su intercesión en momentos de crisis y angustia
• la novena a María desatanudos para presentar las dificultades de tu vida a la Virgen y pedirle con confianza que te ayude a sortear los problemas de la vida terrenal y espiritual.